jueves, 27 de marzo de 2008

Espiral de la rosa
y Diana IV. 2008
Las obras se amontonan en el cuaderno de trabajo sin demasiada precisión. De hecho el album es más bien un instrumento de trabajo, que respeta vagamente una cronología. Para según qué objetivo (un libro, una exposición...) ­habría que entablar con estas imágenes una relación orden/caos y, también, seleccionar o cribar posibles excesos. La obra de Jular ha estado de modo cíclico –espiral– especulando entre los signos y el expresionismo abstracto. Ello subyace en estas figuraciones, a veces tan mulatas como barrocas.